Que es la celiaquía?

Es una enfermedad que daña el revestimiento del intestino delgado e impide la absorción de partes de los alimentos que son importantes para permanecer saludables. El daño se debe a una reacción por ingerir gluten, el cual se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno y posiblemente la avena.

Causas, incidencia y factores de riesgo

Se desconoce la causa exacta de la celiaquía. El revestimiento de los intestinos contiene áreas llamadas vellosidades que ayudan a absorber los nutrientes. Cuando las personas con celiaquía consumen alimentos o usan productos que contienen gluten, su sistema inmunitario reacciona causando daño a estas vellosidades.
Este daño afecta la capacidad para absorber los nutrientes en forma apropiada. Una persona resulta desnutrida sin importar cuánto alimento consuma.
Esta enfermedad se puede desarrollar en cualquier momento de la vida desde la lactancia hasta la adultez avanzada.
Las personas con familiares que padezcan celiaquía están en mayor riesgo de padecer la enfermedad. Este trastorno es más común en las personas de raza blanca y de origen europeo. Asimismo, las mujeres resultan afectadas con mayor frecuencia que los hombres.
Las personas con celiaquía son más propensas a tener:
  • Trastornos autoinmunitarios como artritis reumatoidea, lupus eritematoso sistémico y síndrome de Sjögren
  • Enfermedad de Addison
  • Síndrome de Down
  • Cáncer intestinal
  • Linfoma intestinal
  • Intolerancia a la lactosa
  • Enfermedad tiroidea
  • Diabetes tipo I

Síntomas

Los síntomas de la celiaquía pueden ser diferentes de una persona a otra. Esto es parte de la razón por la cual el diagnóstico no siempre se hace de inmediato. Por ejemplo, una persona puede presentar estreñimiento, una segunda puede tener diarrea y una tercera puede no presentar ningún problema con las deposiciones.
Los síntomas gastrointestinales abarcan:
  • Dolor abdominal, distensión, gases o indigestión
  • Estreñimiento
  • Disminución del apetito (también puede aumentar o permanecer inalterable)
  • Diarrea, sea constante o intermitente
  • Intolerancia a la lactosa (común cuando a la persona se le hace el diagnóstico y generalmente desaparece con tratamiento)
  • Náuseas y vómitos
  • Heces flotantes, con sangre, fétidas o "grasosas"
  • Pérdida de peso inexplicable (aunque las personas pueden tener sobrepeso o peso normal)
Debido a que los intestinos no absorben muchas vitaminas, minerales y otras partes importantes de los alimentos, los siguientes síntomas pueden ir apareciendo con el tiempo:
  • Propensión a la formación de hematomas
  • Depresión o ansiedad
  • Fatiga
  • Retraso en el crecimiento de los niños
  • Pérdida del cabello
  • Picazón en la piel (dermatitis herpetiforme)
  • Ausencia de períodos menstruales
  • Úlceras bucales
  • Calambres musculares y dolor articular
  • Sangrado nasal
  • Convulsiones
  • Entumecimiento u hormigueo en manos o pies
  • Corta estatura sin explicación
Los niños con celiaquía puede tener:
  • Defectos en el esmalte dental y cambio de color en los dientes
  • Retraso en la pubertad
  • Diarrea, estreñimiento, heces fétidas o grasas, náuseas o vómitos
  • Comportamiento irritable o melindroso
  • Aumento deficiente de peso
  • Crecimiento lento y estatura por debajo de lo normal para su edad


El diagnóstico se realiza mediante:


  • Autoanticuerpos con tTG (transglutaminasa tisular)
  • EmA (endomisio)
  • Anticuerpos o antígenos dietarios (gliadina deaminada)
  • Biopsia intestinal*

*Esta última es fundamental para certificar el diagnóstico de celiaquía

Los exámenes de sangre pueden detectar algunos anticuerpos especiales, llamados anticuerpos contra la transglutaminasa tisular (tTGA, por sus siglas en inglés) o anticuepos antiendomisio (EMA, por sus siglas en inglés). El médico ordenará estos exámenes de anticuerpos si hay sospecha de celiaquía.
Si los exámenes son positivos, normalmente se lleva a cabo una endoscopia de vías digestivas altas para obtener una muestra de un pedazo de tejido (biopsia) de la primera parte del intestino delgado (duodeno). La biopsia puede mostrar un aplanamiento de las vellosidades en las partes del intestino que están por debajo del duodeno.
También hay disponibilidad de pruebas genéticas de la sangre para ayudar a determinar quién puede estar en riesgo de padecer celiaquía.
Se puede ordenar una biopsia de control o análisis de sangre varios meses después del diagnóstico y el tratamiento. Estos exámenes evalúan su respuesta al tratamiento. Los resultados normales significan que usted ha reaccionado favorablemente al tratamiento, lo cual confirma el diagnóstico. Sin embargo, esto no significa que la enfermedad haya sido curada.

Tratamiento

La celiaquía no se puede curar. Sin embargo, los síntomas desaparecerán y las vellosidades en el revestimiento de los intestinos sanarán si usted sigue una dieta libre de gluten de por vida. No consuma alimentos, bebidas ni medicamentos que contengan trigo, centeno, cebada o posiblemente avena.
Usted debe leer las etiquetas de los alimentos y medicamentos con sumo cuidado para verificar las fuentes ocultas de estos granos e ingredientes relacionados con ellos.
La dieta libre de gluten NO se debe iniciar antes de que le hagan el diagnóstico, ya que al hacerlo se afectarán las pruebas para detectar esta enfermedad.
El médico puede prescribir suplementos vitamínicos y minerales para corregir las deficiencias nutricionales. Ocasionalmente, también se pueden prescribir corticosteroides (como prednisona) para usarlos por poco tiempo o si usted tiene un esprúe que no responde al tratamiento. Seguir una dieta bien balanceada, libre de gluten, generalmente es el único tratamiento necesario para permanecer bien.
Cuando le hagan el diagnóstico, busque ayuda de un nutricionista profesional especializado en celiaquía y dieta libre de gluten. De igual manera, un grupo de apoyo puede ayudarle a manejar la enfermedad y la dieta.

Expectativas (pronóstico)

Seguir una dieta libre de gluten sana el daño a los intestinos y previene un daño mayor. Esta curación ocurre con mayor frecuencia al cabo de 3 a 6 meses en los niños, pero puede tardar de 2 a 3 años en los adultos.
En muy pocas ocasiones, se presentará daño a largo plazo al revestimiento de los intestinos antes de que se haga el diagnóstico.
Algunos problemas causados por la celiaquía pueden no mejorar, como la estatura más baja de lo esperado y el daño a los dientes.

Complicaciones

Usted debe seguir la dieta libre de gluten cuidadosa y continuamente. Sin tratamiento, la enfermedad puede causar complicaciones potencialmente mortales.
Demorar el diagnóstico o no seguir la dieta lo deja en riesgo de padecer afecciones conexas como:
  • Trastornos autoinmunitarios
  • Enfermedad ósea (osteoporosis, cifoescoliosis, fracturas)
  • Ciertos tipos de cáncer intestinal
  • Conteo sanguíneo bajo (anemia)
  • Bajo azúcar en la sangre (hipoglucemia)
  • Infertilidad o aborto espontáneo repetitivo
  • Enfermedad hepática 
Cabe destacar que una vez diagnosticado e iniciado el tratamiento, la sintomatología se revierte, y lo que fue una enfermedad pasa a ser un estilo de vida, pudiendo la persona llevar un modo de vida normal.

    Situaciones que requieren asistencia médica

    Consulte con el médico si tiene síntomas de celiaquía.

    Prevención

    Dado que la causa exacta se desconoce, no hay forma conocida de evitar padecer celiaquía. Sin embargo, estar consciente de los factores de riesgo (como tener un familiar con este trastorno) puede aumentar las probabilidades de tener un diagnóstico precoz, tratamiento, al igual que una vida larga y saludable.